Ha sido un privilegio contar con el favor y la protección de Dios durante todo este tiempo, su dirección en medio de cada situación y la certeza de que verdaderamente todo lo que suceda obrará para bien en esta nueva temporada, por eso queremos compartir 3 pilares en los que Dios nos ha motivado trabajar:

1.- Amor por nuestra ciudad

Este es el tiempo de trabajar unidos, porque cuando trabajamos unidos con objetivos en común trascienden y tienen un impacto en nuestra ciudad que es la tierra que Dios nos ha dado y tenemos que buscar su bienestar, orar por ella y sembrar con amor para que se convierta en el lugar de nuestros sueños, sin duda también en nuestras iglesias, y en nuestras comunidades.

2.- Cuidar la unidad

La máxima revelación de Cristo está en la unidad de la iglesia, y no ocurre por sí sola, hay que trabajar en ella porque da resultados. Tenemos que enfrentar una fuerte agenda en contra y no podemos estar divididos y dispersos.

3.- Preocuparnos unos por otros 

En estos últimos tiempos se han revelado estadísticas de los pastores que nos preocupa: el 90% se sienten agotados, 89% han considerado dejar el ministerio, 71% en depresión, 70% declara que no tiene amigos en quienes confiar, 50% se divorcia y desafortunadamente cada mes más de 1.700 dejan el ministerio… Nadie entiende a un pastor como otro pastor, por eso cuando estamos unidos, cuando nos esforzamos por defender y guardar la unidad, gozamos de la protección de Dios porque eso es lo que Jesús pidió. 

Dios nos hace la misma pregunta que a Caín. ¿Dónde están tus hermanos pastores? El que ama, vela por los demás. Queremos recordarte que no estamos solos, aquí estamos los unos por los otros para orar, alzarnos los brazos, darnos fortaleza y levantar el ánimo. ¡Nosotros amamos a todos los pastores porque hacen parte de nuestra familia!

Nuestra ciudad = nuestra casa / En unidad = nuestra familia

Protegidos, no solos, estamos unidos y somos una familia